Fue historia: Diego Maier

CorrĆ­an tiempos en los cuales David Beckham ya era una superestrella consolidada del planeta fĆŗtbol, pero por sobre todas las cosas era el paradigma del jugador moderno. Es decir, aquel futbolista que no sólo poseĆ­a atributos dentro de un campo de juego sino tambiĆ©n en el mundo de la moda. ImponĆ­a su estilo desde el momento en que se ataba los botines, al saltar a la cancha, pero tambiĆ©n fuera de ella. Todos querĆ­an parecerse a Ć©l, en su corte de cabello, en su manera de vestirse, en su forma de ser. AtrĆ”s habĆ­an quedado los recios jugadores que sólo dedicaban su tiempo a sacarle punta a los botines para castigar algĆŗn adversario. Muy probablemente, el inglĆ©s fue el primero en sacarle provecho a sus dotes fĆ­sicos para obtener rĆ©ditos económicos como celebridad y estrella. Era el prototipo del deportista-metrosexual. Tan marketinero fue -y lo sigue siendo- que el britĆ”nico ha hecho fortuna tanto a nivel deportivo como publicitario. El aƱo al cual nos referimos es el 2001 y, una vez mĆ”s, usted lector se preguntarĆ” que carajo tiene que ver Beckham con Diego Rafael Maier, el protagonista de este artĆ­culo y otro de los tantos baldoseros que pasó por Ben Hur. Bueno, la cuestión es que este jugador esperancino clase 1981, emuló los pasos del ex galĆ”ctico del Real Madrid, salvando las kilomĆ©tricas distancias entre uno y otro, por supuesto. Sus inicios los tuvo en las inferiores del humilde club BartolomĆ© Mitre de su Esperanza natal y al poco tiempo despertarĆ­a el interĆ©s de Unión de Santa Fe que se lo llevarĆ­a a su cantera. Como si fuera poco, su debut en la Primera División del Tatengue serĆ­a en un derby ante Colón por el Torneo Apertura 2000. En aquel clĆ”sico que terminarĆ­a 2 a 2, disputado en el Cementerio de los Elefantes, Maier jugarĆ­a sólo el Ćŗltimo cuarto de hora del cotejo, despuĆ©s de reemplazar a MatĆ­as Donnet. Pero asĆ­ como tendrĆ­a un debut soƱado, Ć©ste serĆ­a el Ćŗnico partido en la elite del fĆŗtbol nacional en toda su carrera. Madelón, el DT del Tate de esa temporada, no lo tendrĆ­a en cuenta para el Clausura 2001 y sólo tendrĆ­a algo de rodaje en la Reserva del conjunto santafesino. Como Unión le debĆ­a dinero a la Mutual de Ben Hur -unos 600 mil dólares-, el equipo de la capital provincial decidió ceder a varios de sus jugadores, sin lugar en el primer equipo, a barrio Parque Ilolay para asĆ­ canjear la deuda. Muchos no querĆ­an venir, como fue el caso del arquero Rodrigo LlinĆ”s que se opuso en un principio pero que al final no le quedó mĆ”s remedio que mudarse al sur de la ciudad. El guardavallas fue el primero en arribar a Rafaela. De hecho, defenderĆ­a el arco benhurense en el amistoso disputado el sĆ”bado 13 de octubre de 2001 en el estadio 15 de abril, donde el Lobo pisó fuerte y derrotó 2 a 1 a los suplentes tatengues. En realidad, esa maƱana se jugaron dos tiempos, uno de 60 minutos y otro de 45. En el primero, la BH venció 2 a 0 y en el complemento los albirrojos lo hicieron por la mĆ­nima. Ese dĆ­a, en el segundo perĆ­odo, el equipo alternativo de Unión formó con Nereo FernĆ”ndez en la valla; Pipo Desvaux, Chapu BraƱa, Medrano y Ferrero en la defensa; Chiavarini, Diego Maier, Lescano y BolzĆ”n en el medio; Israilevich y el Flaco Frutos arriba. Al parecer Sergio Giovagnoli, el head coach de Ben Hur, quedó obnubilado (?) con el volante esperancino y le abrió las puertas para recibirlo en su team. El viejo Ɓngel Malvicino no dudó y le puso un moƱo en la cabeza la firma a otro prĆ©stamo para que la deuda de los santafesinos se reduzca. Por esos aƱos el Lobo se reforzaba incesantemente con los descartes de Colón y Unión. Esa temporada, por ejemplo, en el plantel estarĆ­an Juan Carlos Betancor, MartĆ­n RomĆ”n y Silvio Azoge, todos ex sabaleros y Leonardo Sciacqua, el cual habĆ­a vestido ambas casacas. El domingo 11 de noviembre, la BH debutarĆ­a una vez mĆ”s en el Argentino “A” ante Patronato de ParanĆ” como local. Aquella tarde, donde Ben Hur goleó a los entrerrianos por 3 a 0 -con un doblete del Toni Zorzenón y uno de Montalbetti de penal-, tambiĆ©n serĆ­a el debut de Diego Maier con la azul y blanca. Ese arranque prometedor, una vez mĆ”s, se irĆ­a diluyendo en el transcurso del campeonato. Nuestro protagonista irĆ­a a la par del rendimiento del equipo. Muchas veces serĆ­a titular y algunas lesiones y/o sanciones lo marginarĆ­an del once. En mĆŗltiples ocasiones alternarĆ­a con el Tato Autino o CĆ©sar Riberi en el medio. Con algunos pasajes de irregularidad, que terminó por llevarse puesto a Giovagnoli, Ben Hur finalizarĆ­a en la tercer ubicación del Grupo “B” y accederĆ­a al tan ansiado Hexagonal Final ya con Daniel Veronesse sentado en el banco de los suplentes. En el medio quedarĆ­a una puja entre el plantel y la dirigencia por un recorte en los sueldos, debido a la crĆ­tica situación económica que aquejaba al paĆ­s por aquellos dĆ­as. De hecho, los jugadores terminarĆ­an aceptando una reducción del 20% de sus haberes en enero de 2002. El Lobo volverĆ­a a decepcionar en el tramo final de la lucha por el ascenso. En los Ćŗltimos diez partidos sólo podrĆ­a ganar dos (con Juventud Unida de San Luis y ƑuƱorco de TucumĆ”n, ambos de local) y quedarĆ­a lejĆ­simo de la CAI de Comodoro Rivadavia, el nuevo campeón y ascendido a la “B” Nacional. En su paso por la BH, Maier jamĆ”s llegarĆ­a a dejar su nombre en el tanteador. Sólo dejarĆ­a su sello con algunas buenas murras a los delanteros contrarios. Al finalizar ese torneo, su prĆ©stamo expiró y debió retornar a Santa Fe. Unión no lo tuvo mĆ”s en sus planes y lo dejó libre. El esperancino, ahora con el pase en su poder, decidió hacer la gran Homero Simpson agarrando un globo terrĆ”queo para elegir su próximo destino: Uraguey PanamĆ”. CientĆ­ficos de la Universidad de Cambridge (?) aĆŗn no pudieron resolver el gran enigma del por quĆ© este picapiedras futbolista escogió tal exótico paĆ­s. Algunos registros dicen que Dieguito se inscribió como jugador libre en AFA y que el club Plaza Amador -uno de los gigantes (?) del fĆŗtbol panameƱo- lo ubicó por internet. La cuestión es que los centroamericanos buscaban un enganche, un nĆŗmero diez, y nuestro queridĆ­simo Flaco Maier les respondió que era una mezcla de Cruyff, Zico y Maradona. Argentinidad al palo, dirĆ­a el Pelado Cordera. Ni lerdo ni perezoso el ex BH, al ver la ingenuidad de los caribeƱos, les recomendarĆ­a tambiĆ©n la contratación de Sergio Giovagnoli como DT. AsĆ­ fue como en agosto del '02 arribarĆ­a al famoso istmo y serĆ­a compaƱero de otros argentos que tambiĆ©n choreaban jugaban allĆ­: Rodrigo Caballero, un arquero cordobĆ©s; VĆ­ctor SuĆ”rez, un lateral derecho; Guillermo RodrĆ­guez, marcador izquierdo y ex Instituto; y Gustavo Favalli, centrodelantero que venĆ­a de General Paz Juniors. En su primera temporada ahĆ­, Maier se consagrarĆ­a campeón nacional demostrando lo pedorro que era el fĆŗtbol panameƱo sus cualidades en el mediocampo, raspando y metiendo a cuanto rival se le cruzara. MĆ”s allĆ” de las aguas cĆ”lidas y cristalinas, el sol y las morenas que se paseaban a toda hora por las playas, el volante decidió irse hasta Bolivia para probarse en el Independiente Petrolero en los primeros meses de 2003. Al no tener el visto bueno del conjunto del altiplano debido a su juego brusco (?), optarĆ­a por regresar a PanamĆ” para vestir la casaca del San Francisco FC hasta 2005 aunque tuvo un par de interrupciones en el camino. Primero un fugaz regreso al Plaza Amador y luego de vuelta en Santa Fe para entrenarse un tiempito en Unión allĆ” por enero del '05, aunque Daniel Silguero, entrenador de los santafesinos, le cerrarĆ­a las puertas. AsĆ­, siempre con el pase en su poder, volverĆ­a otra vez a su lugar en el mundo: PanamĆ”. En su regreso a CentroamĆ©rica, este volante argentino se pondrĆ­a la camiseta del Alianza FC hasta 2008 junto a Julio CĆ©sar Capretta, otro trotamundos cordobĆ©s con pasado en Juniors y Unión Aconquija. Y hasta allĆ­ llegarĆ­an sus reportes futbolĆ­sticos. Al parecer, el esperancino culminarĆ­a prematuramente su carrera deportiva para poder explotar sus virtudes (?) fĆ­sicas en el mundo de la moda. Y es aquĆ­ donde nuestro personaje adquiere relevancia para convertirse en un 'Beckham del subdesarrollo'. AsĆ­ comenzó a aparecer en revistas promocionando todo tipo de indumentaria y tambiĆ©n desfilarĆ­a por las pasarelas panameƱas al mejor estilo IvĆ”n de Pineda. Se lo podrĆ­a ver ya sea disfrazado de cowboy, en ropa interior o con vestimentas que ningĆŗn ser humano con dos dedos de frente se pondrĆ­a vanguardistas (?). El esperancino hizo del paĆ­s centroamericano su hogar para establecerse definitivamente. Como si esto del modelaje no fuera suficiente, Dieguito se atreverĆ­a, en 2013, a fundar su propia academia de fĆŗtbol para chicos. La Maier Class S.A. serĆ­a el destino de miles decenas de niƱos panameƱos buscando convertirse en el Messi Julio CĆ©sar Dely ValdĆ©s del futuro. Hoy Diego Rafael Maier es el presidente y CEO de su escuelita de fĆŗtbol que logró tener un reconocimiento importante en el paĆ­s del canal. Para sorpresa de muchos (?), el nombre del esperancino no figuró en ninguna lista por el escĆ”ndalo de los PanamĆ” Papers.

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